
Desde bien pequeños podemos enseñar a nuestros hijos a reciclar, de esta manera aprenderán la importancia de pequeños gestos tan necesarios para el cuidado del medio ambiente. Este juego tan bonito es estupendo para empezar a reciclar, pero también para concienciar a nuestros niños en el uso responsable de luz, agua y gas.
Lo primero de todo, hazte con tres cubos para reciclar si todavía no los tienes.
Recoge con un par de revistas publicitarias de algún hipermercado y reúne a tus hijos en torno a una mesa para recortar los distintos envases de los productos que soláis utilizar o similares.
Pega en la tapa de tus contenedores de reciclaje las imágenes. Si lo haces con forro adhesivo, evitarás que se ensucien rápidamente, ya que podrás pasar un paño húmedo por encima cuando sea necesario. Por otro lado, una vez hayan aprendido dónde desechar los diferentes restos, podrás retirar los recortes con facilidad.
Hazte con un rollo de papel y dibuja un árbol bien grande, con su tronco y ramas pero sin hojas. Pégalo cerca de vuestro punto de reciclaje. Deja a mano un bote con rotuladores y lapiceros de tonos verdes, marrones, amarillos, rojos y naranjas.
Cada vez que alguien recicle algo, podrá dibujar y colorear una hoja al árbol.
Ver cómo el árbol se pone cada vez más verde y más bonito gracias a nuestra labor de reciclar vuelve a ser una recompensa preciosa.
Como os contaba en las primeras líneas, este juego también se puede hacer para concienciar a nuestros niños en el uso responsable de electricidad. De este modo, cuando un niño apague una luz de una estancia vacía (importante puntualizar aquí), podrá dibujar una hoja en el árbol.
Las dos ideas son buenos hábitos que repercutirán en nuestro árbol de papel, pero lo realmente interesante del juego, es que entenderán mejor cómo con pequeños gestos estamos cuidando un poco más nuestro medio ambiente.
¿Qué gestos enseñas a tus niños para el cuidado del medio ambiente?
Feliz día!!