
Hace unas semanas, leyendo el libro de Noelia López-Cheda «No seas la agenda de tus hijos», encontré una idea que me hizo reflexionar,…: evitar la queja constante.
Cierto es, que por aquellos días, las vacaciones de verano estaban llegando a su fin, el libre albedrío nos estaba pasando factura, «mi modo hippie» se estaba viniendo abajo y el piel con piel familiar, empezaba a venirnos un poco grande,…
Supongo que fue por eso, que cuando pensé en fijarme primero en mi nivel de queja y después en el de ellos, no pude sorprenderme más. Habíamos llegado a un punto, en el que prácticamente no había «no queja». Entonces, intenté explicarles el modo en que nos estábamos hablando y les propuse el reto de no quejarnos nada en toda una mañana. Creo que no me entendieron. O no les interesó la idea. Pero al menos, me dio pie a seguir reflexionando.
Días después, les volví a proponer el plan. Esta vez concretando muchísimo más. Una mañana entera era demasiado. Pero trabajar una hora de cinco en cinco minutos, parecía más viable. Os cuento cómo lo hice:
El momento adecuado: Estaba claro que tenía que ser un rato en el que estuviéramos haciendo algo juntos. Habría estado bien un juego, unas manualidades, pero teníamos que recoger la casa y urgía ponernos a trabajar en la «no queja».
Tiempo: 5 minutos. Podrían haber sido 10, y también hubiera estado bien. La idea entonces era, focalizar durante ese tiempo todo nuestro esfuerzo en un tono amable y en palabras positivas que no dejaran asomar disgusto, al tiempo que íbamos completando nuestras tareas de la casa.
Materializar el plan: En un vinilo pizarra que tengo en la cocina para los menús, escribí los nombres de todos. Cada vez que sonaba la alarma indicándonos que habían pasado 5 minutos, poníamos un positivo a nuestro espacio en el vinilo.
Refuerzo: Pararnos a pensar un poco y darnos cuenta de que podíamos ahorrarnos la queja por la queja,… y que esto además, nos hacía más felices.
Y vosotros, os habéis encontrado alguna vez en esta situación de queja permanente? Qué habéis hecho para frenarla un poco?
Feliz día!!
*Os dejo un sorteo en mi cuenta de instagram de un curso online «Educar Sin Gritos», que por cierto, empezaremos el lunes que viene con nueva edición!!
LECTURA CON ESTRELLAS
EL PAIS DE LOS JUGUETEShace 7 años
Hay un libro que se llama «Un mundo sin quejas» y otras páginas que proponen retos, con los niños me parece bien la idea de hacerlo cada 5 minutos, es una pena ver como las relaciones familiares se instalan en la queja y una vez que se ha instalado el hábito lo difícil que es salir de él. En mi casa cada vez que alguien se queja el resto le recuerda que tenemos una convivencia sin quejas y que sólo durante 10 minutos después de cenar se puede exponer alguna queja, curiosamente cuando tienen su momento no se acuerdan y no expresan ninguna.