
Cuántas veces hemos encontrado esas caras de súplica y promesa, que pedían y prometían que el juguete que cenaría a su lado no iba a ser tocado. Y cuántas veces nos lo hemos vuelto a creer…
Estaba claro. El cochecito volvería a rodar por el mantel.
Os dejo esta alternativa muy bonita y muy sencilla para preparar con nuestros niños: un parking para juguetes.
Edad recomendada: Niños y niñas de 2 a 5 años.
Hazte con una caja vieja de zapatos, una revista o papel de envolver y un rotulador grueso.
Reúne a tus hijos en torno a una mesa y pasad un tiempo agradable decorando vuestra caja de zapatos, que a partir de ahora será el parking de juguetes. Podéis recortar juguetes de un catálogo o utilizar papel para envolver. Anímales a dejarlo bien bonito, pues será ahí a partir de ahora donde se quedarán sus juguetes antes de sentarse a la mesa. Deja un espacio para escribir con letras grandes PARKING PARA JUGUETES. Da igual que no sepan leer. Puedes leérselo cuando lo hayas escrito y volvérselo a leer cuando lo necesites. Ellos no van a dudar de tu palabra.
Coloca la caja en un lugar visible y accesible para que los niños puedan dejar y recoger sus juguetes sin tu ayuda, pero es importante que esté fuera de su alcance durante la comida.
Llegada la hora de comer, deberán dejar los juguetes en el parking.
Lo bueno de este tipo de ideas, es que a los niños pequeños, les da mucha seguridad saber que después de comer podrán seguir con el juego que los tenía enfrascados.
Una idea alternativa para más mayores, es preparar un parking para móviles. Es muy interesante dejar nuestros móviles ahí también, pues ellos comprobarán que es posible vivir separados del móvil y sus diferentes tonos, y nosotros nos quitaremos una buena carga de encima… Que el móvil sí, está muy bien… pero es un amigo algo exigente.
¿Cenan tus hijos acompañados de sus juguetes? ¿Juegan durante las cenas y se eterniza este tiempo? ¿O prefieres que lleven juguetes a la mesa?