Hoy podéis encontrarme en Good Mood. Una nueva revista digital, creada con mucho esfuerzo y cariño. Una idea genial que María Garat ha conseguido llevar a cabo reuniendo y dirigiendo a 24 bloggers. Y aunque el trabajo de todas las directoras de sección y colaboradoras ha sido excepcional, me gustaría destacar también el de Carula Garat, directora creativa, que ha logrado que todo quedara tan bonito.
Sin quererlo, infinidad de veces, la vida nos lleva a un camino de estrés y preocupaciones del que es difícil salir. Hay que sacar la ropa de invierno, que se nos echó el frío encima sin avisar, le dieron un NO a mi proyecto, pusieron la zancadilla a Mimaridín, toca preparar accesorios de festivales navideños o de fin de curso, se dejaron las camas sin hacer y durante el desayuno que no pudieron terminar hicieron demasiadas tonterías esparciendo la leche por el mantel que hoy, al igual que todos los días anteriores tampoco se libra de una visita a la lavadora,... Pero de repente la vida se congela.
La verdad es que nunca se me había ocurrido emplear técnicas de relajación alguna con mis hijos. Es cierto, que alguna vez inventé juegos de dar vueltas a la urbanización, unos largos a continuación, varias flexiones, abdominales, sentadillas, pinos y lo que se me iba ocurriendo, para ver si dejaban algo de adrenalina por el camino y volvíamos al punto donde lo habíamos dejado, un poco más serenos,... Pero quitando este tipo de entrenamiento militar, con el que por cierto, se lo pasan genial y vuelven realmente sedados, no había empleado técnica de relajación alguna.