Últimamente, arreglo todo a golpe de calendarios. El primer cuadro que colgué, fue porque uno de los niños me lo pedía constantemente. Además de ubicarse en el tiempo, necesitaba asegurarse de que no se iba a olvidar de algunas cosas. La necesidad de saber el día en que viven, ya la habíamos vivido con sus hermanos mayores durante sus últimos años de infantil. Entonces hice este calendario perpetuo que hemos usado durante años. La verdad es que es un poco laborioso, pero merece mucho la pena.
Hace unas semanas os enseñaba varias de las cosas que tuve que hacer para centrar un poco mejor a los niños con las tareas del colegio, que más que descentrados estaban desordenados. Agendas, carpetas, mesas,... todo era un poco caótico. Lo que no sabia yo entonces era que, el plan mensual me iba a servir para ayudar a Micuarto Chiquitico a ir un poco más contento al colegio.