Que los niños tengan una alimentación variada y en cantidades razonables, es una de las grandes preocupaciones de los padres. Preocupación más que justificada cuando los perceptiles no son muy generosos y el niño hace ascos a todo lo que sea verde, naranja, rojo y en general cualquier color. La tensión que se crea entre los padres puede llegar a crecer exponencialmente, al tiempo que se refuerza la actitud del pequeño. Hoy te dejo algunas ideas que han ido surgiendo en los talleres de trabajo de las distintas ediciones del curso online educar sin gritos, para reducir la tensión familiar, introduciendo a través del juego y de diferentes estrategias el hábito de comer bien.
A pesar de todo lo que nos digan los expertos acerca de los beneficios de una educación sin gritos, que podemos entender muy bien sentados tomando un café mientras los niños disfrutan de sus horas escolares, en momentos de gran "agitación familiar", lo que digan los profesionales muchas veces nos trae sin cuidado,...
Parece mentira, pero hay veces que uno no se da cuenta de las cosas que están pasando a su alrededor pero que de alguna forma le están afectando a su estado de humor. A mi por ejemplo, me costó mucho tiempo identificar que me alteraba ver a los niños revoloteando por la cocina con una excusa en la boca del tipo "voy a por agua" "y yo a por un tenedor" "estoy cogiendo una pera de postre", cuando deberían estar sentados a la mesa,...
Llevo ya varios años trabajando por esta causa, y ahora que comienza el curso, no puedo dejar de escribir un nuevo post, que centre el tema, ya que es uno de los mejores momentos del año para volver a empezar.
Pues las dos. Desde luego que hay niños muy responsables desde pequeñitos de forma natural. Sin embargo, no creo que sea lo más habitual y teniendo en cuenta que por alguna razón hoy en día tendemos no sólo a solucionar los contratiempos de nuestros niños, sino a anticiparnos a ellos, creo que padres, madres y educadores, tenemos que educar en la responsabilidad de forma mucho más consciente.
El pasado jueves y viernes, tuve la suerte de estar en casa de Silvia cenasadivina, participando de ese proyecto tan atractivo que está desarrollando y conociendo a muchas personas con las que pude compartir experiencias, aprender de ellas y reírnos
Aunque durante las vacaciones de verano instagram se llene de fotos maravillosas en la que todo está enfocado, pensado y encuadrado, los que utilizamos esta red social bien sabemos que también está llena de filtros. Y aunque durante el verano que vivimos fuera de las pantallas también nos rodeemos de cosas bonitas, nos quitemos cargas laborales y dediquemos mucho más tiempo a la familia, a pesar de los buenos planes y cambios de aires, a veces también se complican los días. Hace unas semanas, releí en el libro El Cerebro Del Niño un ejercicio para nosotros, los padres, ideal para practicarlo ahora que podemos encontrar algunos momentos de calma. En él, el Dr. D. Siegel, simboliza la mente como una rueda. En el centro, hay un lugar seguro para relajarse y elegir en qué se va a pensar.
Llevaba mucho tiempo con este proyecto rondándome la cabeza. Empecé a recopilar y preparar material varias veces, pero entre una cosa y otra, al final no conseguía darle forma y la idea no terminaba de cuajar. Por fin, una mañana en la que la inspiración me pilló trabajando, conseguí poner orden a mis ideas para empezar a desarrollarlas poco a poco después.
Hay momentos en la vida en los que todo va sobre ruedas, lo vemos todo hecho y nos sentimos genial con nosotros mismos y con todo lo que nos rodea. Pero también hay otros en los que todo se pone patas arriba. Y la vida de nuestros niños, no es excepción. Pues aunque como padres, no tengamos duda de que esos niños son los mejores, hay veces que no podemos evitar perder la paciencia, porque ni los deberes, ni la ducha, ni la cama, ni los dientes, ni la obediencia, ni el orden,... NADA. Hay veces que NADA!. Estas veces, aunque parezca mentira, lo mejor es centrarnos sólo en una pequeña cosa para mejorar. Por varias razones:
Hace tiempo que los días no lectivos recogemos la casa entre todos. Cuando eran pequeños esto no era así. Mientras ellos desayunaban yo iba recogiendo la cocina, poniendo lavadoras,... Si jugaban en la habitación, hacía las camas y recogía pijamas, si veían un poco de televisión, entonces apañaba a el salón,... claro que era trabajo, pero la cosa funcionaba.
Como ya os conté, una vez a la semana quiero dar sencillas pautas para poner en práctica y poder así sacar el máximo partido a los paneles educativos de MTPE. Hoy quiero enseñaros cómo empezar a trabajar buenos hábitos con niños muy pequeños utilizando el panel Aprendo Volando.
Si estás pensando dejar de gritar, lo primero que tienes que hacer es convencerte mucho, pero mucho mucho, de que vivir sin gritos tiene muchísimas ventajas. Y más nos vale estar bien convencidos de ello, porque cuando estemos sumergidos en una de las innumerables pruebas que nos ponen nuestros hijos cada día, no vamos a poder razonar en condiciones,...
Como parece que está claro que nuestros hijos tienen que ser bilingües, trilingües, cuatrilingües,... n-lingües y dado el notorio sufrimiento de Lamenda que lleva estudiando inglés toda su vida, arrastrando siempre consigo abusivas cantidades de CDs de cursos varios que suelten mi lengua entumecida al primer signo de habla inglesa,... Desde hace años lucho por encontrar pequeños y económicos recursos que ayuden a mis hijos a aprender idiomas ahora que sus neuronas están por la labor,...
Hola a todos, hoy vengo muy contenta porque este blog ha sido seleccionado como finalista de educación en la 1ª EDICIÓN DE PREMIOS A MEJOR BLOG TEMÁTICO que organiza la web educa.net. Los premios EDUCA.NET a los mejores blogs temáticos son concedidos por