A veces, por mucho que queramos a nuestros hijos, nos vemos atascados en el modo "todo lo haces mal", dejando pasar por alto muchísimas cosas que seguro que son buenas, restando al mismo tiempo la oportunidad de hacer otras mejor. Una manera de revertir esta situación y que uso muchísimo cuando me encuentro atrapada en este tipo de situaciones, es practicando la rueda de la mente. Esta técnica simboliza la mente como una rueda, en cuyo centro hay un lugar seguro para serenarnos y elegir bien.
Aunque durante las vacaciones de verano instagram se llene de fotos maravillosas en la que todo está enfocado, pensado y encuadrado, los que utilizamos esta red social bien sabemos que también está llena de filtros. Y aunque durante el verano que vivimos fuera de las pantallas también nos rodeemos de cosas bonitas, nos quitemos cargas laborales y dediquemos mucho más tiempo a la familia, a pesar de los buenos planes y cambios de aires, a veces también se complican los días. Hace unas semanas, releí en el libro El Cerebro Del Niño un ejercicio para nosotros, los padres, ideal para practicarlo ahora que podemos encontrar algunos momentos de calma. En él, el Dr. D. Siegel, simboliza la mente como una rueda. En el centro, hay un lugar seguro para relajarse y elegir en qué se va a pensar.
Por favor, no me tachéis de friki después de desvelar mi secreto,... Me encanta el cálculo mental. Disfruto haciendo paquetes de decenas y centenas, agruparlos y hacer la suma total de varios números. Y aunque no estoy del todo segura, creo que todo empezó por culpa de un sencillo juego con las matrículas, en el que me fascinó el razonamiento matemático que hacían mis hijos para sumar,... me enganché entonces y ya no puedo dejarlo,..