Quienes me seguís en Instagram, sabréis que hemos estado haciendo en casa un experimento muy sencillo, divertido y didáctico: Observar el comportamiento de una membrana semipermeable con un huevo.
Una membrana semipermeable es aquella que deja pasar el agua ciertas partículas pequeñas, pero no otras más grandes.
Hace un año dimos con este juego de mesa de estilo alemán, inventado por Klaus Teuber al no podemos estar más enganchados. En este juego, los jugadores son los colonos que quieren conquistar una isla, para lo que van a explotar los recursos que hay en ella: madera, lana, cereales, arcilla y mineral, que permitirán construir carreteras, poblados y ciudades así como conseguir cartas de desarrollo del juego.
Hace un par de años, mi madre me recibió en Pamplona con un montón de carpetas clasificadoras apiladas cuidadosamente a la entrada de mi habitación. La mayoría de ellas se fueron a la basura directamente, aun sabiendo que dentro se iban tanto amor platónico con forma de recorte de revista. Creo que sólo abrí una de las carpetas y en ella encontré un papel doblado escrito a máquina con 25 preguntas ingeniosas y la calificación posterior en función de la puntuación obtenida. Esa misma tarde, hice el juego a los niños y les encantó.
Por favor, no me tachéis de friki después de desvelar mi secreto,... Me encanta el cálculo mental. Disfruto haciendo paquetes de decenas y centenas, agruparlos y hacer la suma total de varios números. Y aunque no estoy del todo segura, creo que todo empezó por culpa de un sencillo juego con las matrículas, en el que me fascinó el razonamiento matemático que hacían mis hijos para sumar,... me enganché entonces y ya no puedo dejarlo,..
Queridos polluelos míos, en esta entrada que nunca os dejaré leer, tenéis una pequeña selección de juegos que hicieron mis delicias siendo niña, pero que nunca, y nunca es nunca, os enseñaré.